Dos almas (Capítulo 2)

Capítulo 1 Para ver.

Por fin de vuelta con la aventura de nuestro protagonista, ese que intenta encontrar su propósito, puede ser que también se esfuerze demasiado en hacerlo. Esa crisis existencial de cada mañana, hay veces que la gratitud se hace presente, en otras, las emociones que vienen son difíles de comprender.

No sabría si todo está bien o no, se pregunta si ha hecho algo, y si realmente vale la pena. Le cuesta, porque siente que si demuestra demasiado, tal vez se le subirá el ego, y si no, siente que no intenta nada, entonces está perdiendo su tiempo de vida y todas las oportunidades habidas y por haber.

Dos almas, eso es lo que se suele creer, todos tenemos una parte buena y mala, pero en realidad sólo es una. Nuestra parte mala es un reflejo de lo que queremos  que nuestra parte buena sea, y sin ella no habría algo bueno.

- Hola...

- Qué tal la vida?

- Seguimos, vamos a ver que pasa hoy.

Se cepilla, mira su dientes, escupe, repite.

- Que cara de mierda, pero me encanta.

 Tres horas después.

- Bueno, estoy ahora acá. Tengo un objetivo claro. Solo tengo que hablarle, no tiene porque ser tan difícil.

- Recordás la frase: "Qué es lo peor que me podría pasar?"

- Sí, siempre suele estar en mi mente. Y hablando de ello, supongo que lo peor que puede pasar, es que le hable y del disgusto que podría darle, me escupiría en la cara.

- JAJAJAJA, deja de decir estupideces, eso es lo más irreal que te puede pasar en toda tu vida.

- Ahí vamos xd.

Él se acercó, y simplemente habló con la persona que le parecía interesante. Al principio resultó incómodo, pero con el pasar del tiempo, todo resultó en, una simple conversación. Al finalizar el intercambio de palabras, se dió cuenta de que no importa lo que dijera, con tal de hablar ya logró algo que pensó que sería imposible.

Después del gran suceso, nuestro protagonista, a pesar de que logró algo fuera de lo normal, seguía sintiéndose igual. Y para él, fue algo normal, que siempre fue así, y que su irracional ansiedad jamás existió de todos modos.

- Me pregunté, durante toda mi vida, si mi vida era una tragedia...

- Pero resulta que ahora...

- Es una comedia.

- Entonces, estás listo para aceptarte tal y cómo eres, saber que no eres perfecto y que tienes muchos defectos, podrías tal vez...

- Aceptarte, sí, creo que puedo aceptarte.

- A pesar de todo lo que sufriste, sabes muy bien que ese sufrimiento no tiene importancia alguna, aunque así lo creas.

- Sí, y podría sufrir amargamente, pero yo decido de una vez por todas, ser feliz.

El protagonista hace una mueca de alegría frente a un espejo.

Pasan los días.

Resulta que tiempo después, los pensamientos vuelven a hacer su aparición. Todo se derrumba, y parece que nuestro heróe nunca va a poder escapar de su miseria, que esa prisión llamada "mente", nunca va a desaparecer del todo.

Entonces se le ocurrió algo,  se le ocurrió que, a pesar de que algunas veces nuestras mentes nos hace caer hacia el peor de nuestros pozos, aceptó que es normal. Aceptó que siempre va a haber momentos donde no sabremos que nos pasa, que vamos a perder el control, y nada tendrá sentido.

Y en su momento presente, al menos entendió para sí mismo, que si quería sentirse bien, primero tenía que dejar algo. Tenía que dejar que toda la mierda le salpicara en la cara, y esperar a que lloviera, para que poco a poco, la mierda saliera, hasta que ya no hubiera más. 

- Y ahora, lo único que puedo hacer es quedarme solo, dejar que todo la mierda se salga, y después, seguir con mi vida.

Con el tiempo el sujeto entendió, que todas sus relaciones dependían exclusivamente de él, que la gente, para que quisiera estar contigo, también tendrías que estar bien contigo mismo. Es pura lógica, es el intercambio de ti mismo, para otras personas, las que quieran estar.

- Realmente esto es importante para mí.

- Lo es?

- Sí, pero también tengo miedo.

- De qué?

- De que realmente crea que estoy logrando algo, pero al final no signifique nada.

- Sabes que te quiero y creo en ti. Todo lo que hagas será algo importante, solo debés tomar acción.