El bien y el mal



Siempre quise hablar de este tema, pero nunca encontré una forma en que me sentía cómodo escribiendo sobre esto, me hace sentir expuesto o algo así, a mis ideas, a mi forma de ver las cosas. Pero creo que al final, solamente es mi expresión, lo que significa para mí, y creo que ese debería ser la única razón para escribir sobre el balance, sobre porque necesitamos algo malo, algo incómodo, algo que nos desafíe, para volver a estar bien, para volver a ser felices una vez más. Y vuelve otra vez, lo malo, lo negativo y te desafía, a algo más. No hay un final, creo sinceramente que es el camino, un camino que da sentido a todo, a el por qué, a lo que necesitamos, para ser mejores.
 
No iba a tener sentido que todos los días sean buenos, nadie iba a apreciar eso, ni siquiera iba a ser considerado como un buen día, supongo. Siempre se valoran los buenos días porque no siempre hay buenos días. Se necesita incomodidad, se necesita pasar mal, se necesita esos momentos, porque es ahí cuando tenés que aprender, porque la mente tiene que reiniciarse, tiene que resolver un nuevo problema, para que todo funcione correctamente una vez más.

Diría que la vida es una montaña rusa, un sube y baja, sin parar, momentos muy altos y momentos muy bajos, y momentos medios, como es casi siempre.

En sí, este escrito necesitó que pase malos momentos, para que pueda escribir todo lo que ya leíste, y supongo que cuando ya publique, me voy a sentir bien porque fui capaz de expresar lo que significa esta idea para mí, una gran idea.

Cómo fue "Historias", que para mí sería lo mismo que esto, solo que aplicado de otra forma diferente, somos un balance. Una sucesión de hechos, que nunca están en reposo, que siempre cambia constantemente, que siempre se golpean en la cabeza, y se vuelven a levantar entendiendo que deben mirar por donde caminan, donde una discusión con una persona te pudo haber parecido una experiencia muy desagradable, pero te enseño qué aspectos tuyos podrías mejorar. 

Un ciclo eterno, cada cosa buena depende de otra cosa mala. Un sin fin de anécdotas que te hacen entender que es lo que te importa de todos modos. Tu dolor es el motor, el motor que te pide que te pongas en la sombra, para que no te agarre el sol de mierda en la cara.

Hay que apreciar el dolor, aunque duela.

La mente, el método de supervivencia definitivo, pero también la maldición

Siempre vamos a estar insatisfechos, nunca vamos a ser felices por siempre, no soy experto de la mente humana, pero supongo que es algo que hay aceptar.

La mente es pesada, pero por una razón, porque siempre necesita estar mejor, siempre busca satisfacer sus necesidades con algo mejor. Si nos gustaba estar todo el día jugando con ramitas de árbol y piedra, entonces no íbamos a llegar dónde estábamos, era muy idiota quedarse jugando con eso, entonces buscamos diferentes formas de entretenimiento, como el deporte o la caza.

No estaba mal vivir en una choza, pero de vez en cuando venían tormentas feroces, y obviamente eso le cagaba a todos nuestros ancestros, el miedo les consumió la cabeza y entonces empezaron a crear lugares para vivir más resistentes a fenómenos naturales, como son nuestras casas hoy en día.

Si te das cuenta, los dos necesitaron disatisfacción para tener una vida más feliz, supongo.

"Aburrimiento y miedo".

Y estaba bien, creo que estuvo bien que se sintieran como una mierda, gracias a ellos somos más felices.

Pero, la tecnología hace que la vida sea más fácil, sabemos eso, y las necesidades básicas de la vida para la mayoría son algo fácil, por eso, la mente ahora crea nuevos problemas sin sentido (más superficiales) , porque la mente necesita que algo esté mal, y ahora cualquier cosa nos va a hacer sentir mal.  Cuando abrís las redes sociales, todo está perfecto, todo está demasiado bien, y es mentira, pero la mente se cree que es así, y piensa que está mal estar mal. Ahí surgen los nuevos problemas, problemas de la mente. Depresión y ansiedad.

Relato del bien y el mal 

Un día bueno. Te fuiste a la feria, comiste helado.

- Mm, que rico helado.

- Dame tu helado.

- HEY HEY.

Comiste tu helado, si. Te subiste a la rueda giratoria, sí. Te encontraste con tus amigos, sí.

Sí, sí, sí. Y qué aprendiste? Nada.

Por qué? Porque todo salió bien.

PERO IMAGÍNATE, vamos a cambiar la situación.

Compraste tu helado, un imbécil chocó por vos y si te cayó, de paso se te manchó la camisa, NO!

Te subiste a la noria, te tocó subir con unos bebés que no paraban de llorar y la mamá solo miraba su CELULAR DE MIERDA.

LE INVITASTE A TUS AMIGOS, Y QUÉ PASÓ? NADIE VINO, ME VOY A MATAR
Y qué aprendiste? Nada.

Aprendiste que tenés  que mirar hacia tu camino, aprendiste que tenes que subir con alguien que conocés para no tener que sufrir los llantos de bebé solo, y aprendiste que al final no todos tus "amigos" son tus amigos realmente.

Fue un día de mierda, sí. Fue un día que desearías que jamás te hubiera pasado, sí.

Pero si nada de eso te hubiera pasado, no ibas a aprender nada. Necesitabas de esas cosas, necesitabas pasar mal, necesitabas a ese imbécil que tiró tu helado. Necesitabas ese día.

Y así aprendiste, aprendiste que no todo te va a salir bien y que tal vez, solo tal vez, necesitabas un día de mierda.


















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