La vida es un videojuego



La vida es un videojuego? EH? Pues sí, la vida es un videojuego y está en dificultad extrema, pero si queres podes elegir el modo fácil, pero no vas a aprender el verdadero reto. 

Compramos nuestro videojuego, todos requieren ser jugados para hacer un progreso, ya sea en la historia o en el nivel de habilidad en el modo online. Para mí, en la vida es la misma cosa, si queres progresar, tenes que jugar.

Cuando empezamos el juego, no tenemos idea de que va a pasar, pero de igual manera jugamos. La vida es así, no tenemos idea de que mierda va a pasar, y a pesar de eso, seguimos jugando.

Al jugar, va a haber momentos de frustación porque pasó algo injusto o simplemente somos muy malos como para pasar cierto nivel. Para sacarnos ese peso de encima, nos desafiamos a nosotros mismos para superar eso que no sabemos hacer, hasta que lo conseguimos, y así sentirnos especiales. La vida no es más de lo mismo, un mundo donde para ser felices, tenemos que resolver esos obstáculos que no nos dejan avanzar, o sino siempre estaremos atrapados en el mismo puto nivel.

En los juegos de historia, habrá momentos impactantes que nos marcarán, sorprederán, y hasta puede ser, nos harán llorar. Y es lo que estaba pensado por los creadores del juego. En la vida todas esas cosas van a pasar, de alguna u otra manera.

Habrá algunos días que ni siquiera vamos a tener ganas de jugar, esos son los días en que no vas a saber el motivo de tu existencia.

Algunas veces, el juego va a ser aburrido, y otras veces MUY aburrido. Y es que no siempre vamos a divertirnos con el mismo juego, como en la vida que habrá ciertos días que vamos a querer pegarnos un tiro de lo tan estúpidamente aburrida que puede llegar a ser. Entonces lo que podemos hacer es comprar otro juego, para buscar nuestra satisfacción, eso sería la búsqueda de nuevas experiencias que nos hagan sentir siempre vivos.

Otras veces, nos cansaremos con lo repetitivo que pueda llegar a ser todo, no es más que la rutina.

Ni hablar de las veces que culparemos a los demás por no haber cumplido el objetivo, cuando obviamente el que la cagó fuiste vos por tirar mal la ulti. Tenes que ser responsable de lo que haces, y no hechar la culpa a otros.

Pero no importa, porque sabemos que si también tomamos demasiado en serio las cosas, hasta podemos perder el control sobre nosotros mismos. Hay veces, que simplemente hay que reírse de nuestros errores, aunque hay veces que si te pasas de manco.

Y a través de las horas dedicadas que le pongamos a ese juego, seremos mejores, pero requiere esfuerzo y constancia. Para muchos, eso es demasiado, y simplemente siguen siendo bronce, cuando podrían ser diamante.

La vida es un videojuego, hay que jugar, y si no jugas, bueno, no jugas y ya está. Cuál sería el sentido después de todo.

Y al final, está la escena final, donde sabremos que llegó la hora. Todos esos momentos increíbles, esos momentos que casi tiraste tu control hacia la tele, te vas a recordar de todo eso. Y después de todo eso, sabrás que valió la pena cada maldito segundo, que fue lo mejor que pudiste haber jugado, aunque algunas veces sea prácticamente la misma mierda cada nivel. Pero está en eso, la experiencia, lo que vos viviste, y cada uno le da un significado a su juego, a su manera. 

Créditos.




Comentarios

Entradas populares